Guillermo del Toro como haga otra de estas va a terminar siendo el genio de la Serie B del siglo XXI.
Los actores son majos sin terminar de ser terriblemente guapos. Los bichos son curiosos sin terminar de ser terriblemente temibles. Los robots están muy bien pero tampoco flipas.
Eso sí, se pasan las horas a base de chorradas y cuando te quieres dar cuenta has perdido 131 minutos de tu vida viendo NADA.