Con un reparto exquisito, una dirección excelente y tantas, tantas buenas intenciones, esta preciosa y poética obra aún manteniéndote en una terrible desazón durante gran parte del metraje no termina de enganchar el ritmo adecuado para los impacientes espectadores de ahora.
Pero no vale decir que es mala, poque no lo es, en absoluto. Y ojalá le dén el Oscar a Glenn Close por ser tan valiente, aunque ya sabemos que les pasa a los valientes.
Visualmente es lo mínimo que esperaba ver en el fallido Green Hornet de Michel Gondry y si le quitásemos cuarenta minutitos igual hasta podríamos decir que es entretenida.
Lo mejor, a parte de todo el trabajo de animación, es la voz de Josh Hartnett.
A mí 'Entre copas' ya me pareció el rollo del siglo, no sé cuántos amigos tendrá Alexander Payne en la colina pero debe de tener muchísimos.
George Clooney es un señor americano con muy buenas intenciones pero no deja de ser americano y la cara que le veis en el cartel es la que tiene durante las dos horas dos que dura este tostón, debe de tener muchísisimos amigos en la colina para que consideren que esta es una brillante interpretación.
Lo único que merece la pena es ver a Shailene Woodley pero si os meteis en tumblr seguro que disfrutais más y no os quedais profunda y plácidamente...dormidos.
Yo de Stephan Elliott me quedo con esa gran película que es Priscilla.
Esta cinta mantiene la dignidad dentro de la comedia absurda y entretiene sin ofender que ya es mucho, pero si vais a verla con la esperanza de romperos el diafragma a base de carcajada desternillante entonces os decepcionará.
Los que dicen que esta historia recuerda a las de Agatha Christie no sé en qué estaban pensando o cuanto les han pagado para decir semejante chorrada, claro que chorradas hay muchas, tal vez demasiadas y a mí ninguna me ha hecho reir, eso sí la hora y poco se me pasó rápido y sin dolor.
La pena es que pobrezas como esta se sigan estrenando y comedias tan poco brillantes como esta de factoría nacional se queden en un cajón esperando su oportunidad.
Con un título así cabe esperar una historia dura y rasgada.
Y teniendo a Keira Knightley, Viggo Mortensen y Michael Fassbender cabe esperar pasión e intensidad. Viggo lo hace de Oscar eso sí, tal vez hable mi pasión ciega pero para mí está increible.
Por lo demás prefiero pensar que fué el extremo calor de la sala lo que casi hace que me duerma.