Al fin llega la tercera de este espectacular director llamado Xavier Dolan, soy debota desde su primera película "J'ai tué ma mère", su segunda "Les amours imaginaires" es una delicia para los sentidos y en este largo mas largo nos vuelve a presentar escenas llenas de mágia y personajes dignos de ser conocidos.
No os la perdais así cuando Xavier se empiece a llevar todos los premios podreis decir aquello de: Ya le conocía.
Fernando Meirelles es otro de esos directores con muy buenas intenciones pero yo no sé si será el montaje final o la dirección de grandes estrellas con las que siempre cuenta para sus historias, algo no cuaja.
Hay una falta de sinceridad intrínseca en lo que pretende contar, una frialdad que no liga con lo que se supone que quiere transmitir.
Y te quedas a la espera de encontrarla hasta que te das por vencido, claudicas y te duermes.